CLOSET DE VIDRIO

TILO NOS COMENTÓ:

“¡! feliz descubrimiento, te invito a pasearte por mi espacio, que agradable conseguir a gente tan interesante por la blogosfera!! mucha suerte, animo y estoy a la orden por ahi ;-)
saludos!!”
Gracias Tilo. Eres la primera infusión para este caldo de cultivo de ideas que todavía no se bien cmo manejar. Aprenderé en el camino. ¡Claro que me pasearé por tu territorio!.


DE LAS VAINAS DE LUIS FERNANDEZ
¡Ser feliz no es normal!. ¿Para que irrespetar las tradiciones, los pesebres , las religiones, las penitencias y las culpas?. Mejor es ser respetables e infelices.
Esas lineas están libremente inspiradas en el “stand up” de Luis Fernández, un personaje que para muchos huele a closet, pero que está haciendo el gran favor de nombrar las cosas con todas sus letras y complicaciones, así sea rudo y tan drástico como el rubio que corona su cabello.
“No eres tu, soy yo” tiene el valor de confrontar, agredir y hacer reír. Punk coqueto, pues, pero que no llega a autodestructivo, pues Luis sabe como agarrar curvas cerradas, acelerar la marcha y poner el freno, a lo largo y ancho de esos minutos en los que los que quedamos peor parados somos la humanidad sedienta de ser encorsetada, limitada y medida por los instintos con los que no mides a los demás.
Lo curioso y más notable que vemos desde este closet de cristal, es que el marido de Mimi Lazo, desenfunda codigos gays, artilugios gays, crueldades infinitamente gays y manierismos gays, empaquetados de manera que nos los traguemos como pildorita esencialmente femenina. ¡Pero no señor…., esas son mariqueras puras, a nosotros no nos va a engañar!.
Vamos a estar claros, y sin segregar o sentirnos el ombligo del mundo, cuando una mujer o un hombre llegan a tal nivel de análisis y exposición de motivos, con batidas de melenas incluidas y meticulosa colocación de manos en caderas y cintura, eso huele a marico, a gay, es decir, apuntado mejor: a homosexualidad, para no herir susceptibilidades. Y arriesgándonos fuertemente…lo que ocurre es que los gay probablemente no hemos descubierto que somos el reflejo más nítido de la humanidad…eso si, cuando somos un precioso frasco contentivo de los mejores atributos femeninos y masculinos, no lo peor de ambos universos.
Luis nos debe una disertación sobre la felicidad y la infelicidad gay. ¡Hermanito, creeme que te quedará igual de lindo el asunto, para que cada vez estés más lejos de montarte en la Nave del Olvido!.